Las fiestas navideñas son un momento para disfrutar en familia y con los amigos y aprovechar el máximo tiempo posible ese espacio que compartimos con los seres más queridos.
Es momento de costumbres y tradiciones, comidas y cenas, fiestas, aluviones de regalos, pero sobre todo es momento de estar en familia, y no cabe duda en que la base de la misma es la figura del abuelo. Nada produce más satisfacción a unos abuelos que reunir en torno a su mesa a tres generaciones de seres queridos, ni a los niños que ir a casa de sus abuelos.
Es un tiempo para disfrutar todos juntos, especialmente de aquellos que durante el resto del año no tenemos demasiado cerca.
En casi todas las familias se juntan diferentes generaciones durante las fiestas de Navidad, por lo que hay que es importante buscar algo que atraiga tanto a los niños pequeños como a los abuelos, algo que no es siempre fácil de encontrar.
Hoy en Bastón de Oro, os proponemos algunas actividades para hacer en familia durante estos días navideños:
- Los juegos de mesa
Lo más clásico en Navidad es reunir a toda la familia entorno a una mesa a rebosar de comida y jugar a juegos de mesa.
Si no queremos buscar juegos demasiado complicados nada mejor que echar mano de los clásicos. El parchís o el juego de la oca tienen una reglas de funcionamiento de lo más sencillas, por lo que no resultará difícil que todos sean capaces de seguirlas.
- Juegos intergeneracionales
Y si queréis sumar un poco de emoción a la Navidad en familia, nada mejor que hacerse con un bingo. Es el plan perfecto para cuando sois muchos en casa porque no hay límite de participantes y además si alguien se cansa de jugar siempre puede encargarse de extraer las bolas o cantar los números. ¡No os olvidéis de admitir apuestas para darle más intensidad a la competición!.
Las cartas son otro de esos juegos que son ideales para practicar entre varios miembros de la familia. Casi todos hemos aprendido a jugar de la mano de nuestros abuelos, es bonito mantener esa tradición y ver como los más pequeños de la familia tratan de ganarle una mano a los mayores.
Aprovechemos la Navidad como excusa para darle más tiempo a quienes olvidamos, para detener nuestro tiempo y escuchar con paciencia a quienes nos rodean y para buscar la reconciliación con quienes nos distanciamos.