Es cierto que la vejez puede estar relacionada con la aparición de algunos problemas de salud o la pérdida de ciertas capacidades. No obstante, nada de esto tiene por qué suponer una limitación cuando los cambios se abordan de la manera adecuada.
El modo idóneo de enfrentarse a la tercera edad y al comienzo de esta nueva etapa es envejecer a través del optimismo y la actitud positiva. Es necesario derribar los argumentos edadistas, los tópicos y los mitos que rodean a esta etapa de la vida para disfrutar con tranquilidad de las grandes ventajas de estos años:
- Disminución de los niveles de estrés
- Mayores habilidades sociales
- Menores responsabilidades y más tiempo libre
- Fortalecimiento de las relaciones de pareja
- Actitud más reflexiva y empática
La actitud está estrechamente relacionada con el estado físico y mental y es por eso que pensar en positivo:
- Aumenta la calidad y la esperanza de vida.
- Mejora la respuesta del sistema inmunológico.
- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, demencia o Alzheimer.
- Mantiene el cuerpo y la mente en activo por más tiempo.
- Eleva la autoestima, el estado anímico y la autoconfianza.
Mantener esta mentalidad positiva te permitirá envejecer de un modo mucho más saludable y provechoso.
Envejecer manteniendo la mente abierta
Ser mayor tampoco es sinónimo de no estar abierto a hacer y experimentar cosas nuevas. De hecho, todo lo contrario. Probablemente, debido al trabajo, los estudios cuando eras joven y las obligaciones familiares, nunca has tenido demasiado tiempo para dedicarle a lo que realmente te gusta o de atreverte a probar algo en concreto. ¡Ahora tienes la oportunidad!
Las emociones positivas aumentan la calidad de vida en la vejez
Ayudan a superar el estrés, aumentan la salud física y mejoran la capacidad de atención, entre otras ventajas
Las emociones positivas son un potente antídoto contra el estrés, el dolor y la enfermedad en la vejez. Pero las ventajas de esta actitud no alcanzan sólo a los ancianos, porque además se ha constatado que este tipo de emociones ayudan también a superar el estrés, aumentan nuestra salud física e incluso mejoran nuestra capacidad de concentración y de reflexión.